Aquí, en la capital del reino, la escuela de teleko de la UPM, hay que tener santa paciencia. Un año más, y con motivo de las fiestas regionales dedicadas a santa prematricula ha habido problemas, y ni que decir tiene que probablemente sean igual de gordos que todos los años.

Sin embargo este ha sido especialmente duro para mi, ya que no me han concedido una de las tres ultimas asignaturas que me faltan y de las que me examino este septiembre, asi que, en caso de suspender, tengo todo una año libre para tocarme las narices a dos manos.

Vamos, que entre el cabreo y los nervios considerables que tengo y el buen trato y apoyo recibido por parte de la secretaria de alumnos y el coordinador (sin embargo extensión universitaria y el secretario de la escuela muy bien) estoy con unas ganas locas y en las mejores condiciones para hacer el examen.

¿Algún día se harán bien las cosas?