Ya tengo en casa los papeles para votar por correo en el referendum del sabado. Así que en una elección como esta, donde es tan dificil decidirse, tengo menos tiempo para pensarmelo (mañana es el último día), y más para arrepentirme de lo que voy a hacer.
La pregunta es:
¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa? y mi respuesta, a esta pregunta y así formulada es, sin duda, sí. Quiero que se establezca una constitución para Europa, quiero ver a todos los europeos, tantas veces enfrentados a lo largo de la historia, reunidos bajo el mismo texto. Ahora, lo que no tengo tan claro es si quiero
esta constituciónY es que este referendum ha sido llevado por todos los partidos hacia la ídea de que lo que se aprueba es la constitución que nos han ido metiendo hasta en la sopa y que casi ninguno (me incluyo, aunque hice lo que pude leyéndola
en cachos fácilmente deglutibles) nos hemos leido. No se si es por lo que me dijo
un amigo, que la pregunta había que formularla así por problemas legales, o simplemente que para variar se han aprovechado de nuestra pasividad e ignorancia para llevarnos al huerto y lo que nos intentan vender es que hay que aprobarla porque si no europa se va al traste, cuando realmente el referendum es sólo consultivo y lo que negaríamos, si fuese que no, es el establecimiento del tratado, que ya está más que aprobado en Europa.
Hacia el SI me inclina el que es una oportunidad grande de hacer historia, que, aunque el texto no sea el mejor del mundo, por lo menos partimos de algo concreto y no de los muchos y diversos tratados que hay ahora, que los partidos del centro están a favor y los extremos (ambos, quizá por primera vez en la historia) en contra, que no favorece las aspiraciones independistas de ciertos partidos (estoy en contra de los nacionalismos desde su base, pero de eso ya hablaremos otro día) y de que aprobarlo puede ser el paso definitivo hacia una Europa unida y en paz. Hacia el NO, la impresión de que nos están engañando, de que están jugando con nosotros, el remordimiento de decir que sí a algo sin habermelo leido (aquello de no firmes sin leer) y la corazonada de que algún país va a decir que no (Reino Unido), al final no se va a aprobar y se nos va a quedar una cara de tontos que pa'qué.
En otro orden de cosas, cuando llegueis el domingo a la caseta, os vais a encontrar con un papel con un si grande, otro con un no (también grande, claro), otro con un cuadro en blanco, que en principio debe ser para votar en blanco (yo siempre habia pensado que eso se hacía no metiendo papeleta) o quizá para poner lo que quieras: SI, NO (por si te hace ilusión escribirlo, aunque no se si contará), SO (si pero no, ideal para votantes del PP) o, quizá,
NI.
Dándose una vuelta por la blogosfera se ven muchas opiniones (en
eCuaderno se recogen muchas de ellas, las más destacadas), y casi ninguna tira hacia el sí.
Eso sí, de lo que no tengo duda es de que hay que votar, sea lo que sea.
La verdad es que esto de las ambigüedades se repite tanto en este tipo de cosas, que ya parece hasta válido. Hay veces que ni aún leyendo lo que se proponen es posible tomar una decisión. Y es porque no queda claro porque por ejemplo se usa un lenguaje demasiado técnico en documentos cuyas consecuencias influyen en toda la población, o no se llega a ningun punto, se manipula y hasta se oculta el contendo real. De manera que "no hay tu tía". Lo que sí es cierto es que la iniciativa del NI esta muy buena... :)
Si, no se si te puedes hacer una idea del tocho que nos han metido y que pretenden que leyeramos. En la tele han salido los famosillos de siempre leyendo algunos trozos (por supuesto los más lógicos y bonitos) para que nos hagamos una idea, pero creo que ni estudiandomela habria podido comprenderla del todo
Al final he dicho si. Espero no arrepentirme