Florida ha ampliado una ley para permitir la autodefensa letal ante agresiones en lugares públicos.Los partidarios la ven una herramienta legítima contra el crimen mientras que sus adversarios están escandalizados y pronostican una vuelta al Salvaje Oeste, que producirá abusos y víctimas inocentes.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby proarmas de fuego, ha logrado una nueva victoria en Estados Unidos mientras que los grupos que tratan de cambiar la cultura del gatillo fácil y de establecer más controles han sufrido otro doloroso revés. El gobernador de Florida, el republicano Jeb Bush, firmó el martes una ley que amplía la llamada "doctrina castillo" y que permitirá a un ciudadano responder con fuerza letal, haciendo uso de armas de fuego, si se siente amenazado en la calle o en cualquier lugar público, como un restaurante o una cancha de deporte.

Bush justificó la ley por "sentido común", para ser congruente con la filosofía de autodefensa. Los partidarios esgrimen que servirá para luchar contra el crimen. Los opositores a la nueva legislación, que entrará en vigor en octubre, consideran que Florida entra en una peligrosa dinámica, susceptible de graves errores, que retrotrae a los tiempos del Salvaje Oeste.

Hasta la fecha, la "doctrina castillo" sólo se aplicaba si uno era atacado en su domicilio, lugar de trabajo o vehículo. En el resto de los casos, el agredido tenía la primera obligación de intentar huir. A partir de octubre, el ataque podrá ser repelido sin contemplaciones. Si es el domicilio particular, ni siquiera será necesario que medie un ataque, sino la simple amenaza de un intruso.