Viendo el Sábado en Telemadrid la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo contra la intención del gobierno de dialogar con ETA si esta deja las armas, tuve una sensación de vergüenza política. Y no por el hecho de que se utilizara el dolor de miles de personas contra una propuesta política. Ni por la utlización de un medio de comunicación público como medio propagandístico. Bueno, quizá esto último sí.

La camara pasa del estudio central a enfocar a la cabeza de la manifestación. Se ve a Mariano Rajoy (lider de la oposición) en la parte central. A su lado Esperanza Aguirre (Presidenta de la Comunidad, aspirante a presidenta del partido) hablando por el movil. En ese momento, levanta la cabeza, sonríe a la cámara y cuelga la llamada. ¿Casualidad? Quizá. Pero todavía me surgen más dudas cuando treinta segundos después la entrevistan desde el lado en el que la cámara puede enfocar a Rajoy. Y a todo esto Gallardón (alcalde de la ciudad, enemigo de Aguirre y también aspirante) no se sabe donde está.

A mi se me sonrojó toda la vena política.

Tags: politica