Este fin de semana esstuve en Santiago de Compostela. La capital de Galicia es, para mí, una de las ciudades más bonitas del mundo (con Granada y Praga de las que he visto, que tampoco han sido demasiadas, la verdad), y que me trae muy buenos recuerdos desde aquella vez que llegué andando desde Oviedo. Ahora ya tengo que sumar este buen fin de semana por allí.

Han sido 3 días perdiendome por sus calles, paseando, disfrutando del ambiente, del gallego llenando el aire, del color verde por todas partes, del sabor del mundo celta que tanto me gusta. Algún día me gustaría vivir allí, la verdad.

Vimos el botafumeiro, la catedral desde todas partes, probamos el pulpo, los frutos del mar, el queso de tetilla, el lacón, un buen caldo gallego. También la "Estrella de Galicia" (por qué Granada y Galicia, dos bellos lugares, tienen cervezas tan malas), que le vamos a hacer :-)

Y como anécdota, en el vuelo de vuelta viajamos con la persona más importante de las que he estado cerca hasta ahora, Rigoberta Menchú, todo un placer. También como anécdota decir que los carteles de Fraga de las elecciones de Galicia dan, si cabe, más grima viéndolos de cerca

Y como resumen, una imagen de la plaza del Obradoiro creada a partir de varias:



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