El otro día leyendo el 20minutos en papel me encontré con una carta al director curiosa: Ingeniero por puntos:

En junio de 2005 apuntalaron el puente de Arcentales sobre la M-40 y dejaron un único carril de paso. Parece que después de casi un año lo están solucionando.

Propongo que igual que el carné por puntos, se cree la figura del ingeniero de caminos por puntos, y que se le resten en casos como éste, de un puente mal diseñado. Al fin y al cabo, no todos los accidentes se producen porque somos borrachos e indisciplinados.

Entiendo que el hombre se sienta fastidiado porque alguien hizo mal su trabajo. Es comprensible. Pero de ahí a que se tenga la posibilidad de quitar el título a alguien que se equivoca... De hecho, no se van a quitar puntos del carné por equivocaciones, sino por imprudencias y faltas. Beber y conducir no es un error, ir a 180 km/h tampoco.

La adopción de esta medida, que, por supuesto, debería hacerse extensiva a todas las profesiones, supondría que todos podemos tener que volver a pasar por toda nuestra vida. Cuando un médico falle en un diagnóstico, un bombero no apague un fuego, un político no cumpla sus promesas... les quitamos puntos hasta que no tengan ninguno. Y a empezar de nuevo.

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