Después de reflexionar en general sobre las elecciones, aunque sobre todo con lo que más me rodea (Madrid), toca dar una vuelta a las sensaciones que me da la campaña electoral en Cuenca y en Castilla - La Mancha. Al fin y al cabo en breve me tiene que llegar el voto por correo y tengo que decirdirme por alguna de las opciones.

En Cuenca la cosa está complicada. La tradicional lucha PP-PSOE parece que no se va a romper:

• El PSOE ha tenido cuatro años y no es que haya hecho demasiadas cosas. Sigue gobernando según le va saliendo y lanzando globos que nunca vienen a materializarse (para cuando Carretería peatonal o el ascensor al casco antiguo). Probablemente gane (Cenzano todavía tiene tirón, aunque yo nunca le he visto la gracia), aunque no muy sobrado.
• El PP no ha hecho mucho ruido y presenta un candidato desconocido. Dependerá de la fidelización de sus electores (con campaña a nivel nacional añadida) y de los que consiga rebotados de independientes, que no serán pocos
• Independientes por Cuenca ha perdido toda la credibilidad que tenía y las opciones a ser un partido a tener en cuenta después de las luchas internas que lo han destrozado recientemente. Ahora está dividido en dos que probablemente saquen menos votos de los que tenían antes juntos. Creo que lo estaba haciendo bien, pero supongo que verse con posibilidades ha sido un cancer demasiado potente.
• Izquierda Unida hace mucho que no significa nada. Quizá si consigue pescar en el PSOE y un poco en Independientes, teniendo en cuenta su mejor impresión a nivel nacional, pueda recuperar aquella pequeña participación parlamentaria.

Bueno, y ya que estamos démosle un pequeño repaso a la lucha de Castilla - La Mancha:

• EL PSOE tiene todas las opciones. El heredero al trono no ha dado el cante y tiene el tirón popular de el grandísimo Bono (muchos abuelos serguirán preguntando que donde se vota a Bono). Esto significa la enénsima relegación al olvido de Cuenca dentro de la comunidad, ya que a Barreda le interesamos poquito (no abultamos mucho y no damos demasiada guerra, con poco ha tenido contento a Cenzano)
• En cuanto al PP me queda la duda de si Cospedal está ahí porque no había otro (en plan Sebastian en Madrid) o porque alguien se la quiere quitar de encima, estrellándola contra una pared (este es el caso de la gente que a la larga puede dar guerra en las posibles luchas de poder pero que no tiene muchos amigos, como ya pasó con Suarez hace cuatro años). La cosa es que, posibilidades, pocas por no decir ninguna.

En resumen, creo que habrá de nuevo doble victoria del PSOE, aunque no me convence demasiado. Las alternativas no son mejores, la verdad. Falta categoría política en la región.

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