Lo ha dicho el presidente y es verdad. El año que viene en el debate sobre el estado de la nación, que viene celebrándose durante todo el día, los protagonistas serán distintos. O al menos uno de los dos.

Despúes de las elecciones (previsiblemente en Marzo, aunque nunca se sabe) el perdedor deberá retirarse de la política. Si es Zapatero porque no ha sabido convencer con su política ni llevar su mensaje al mundo real (ese en el que el café no cuesta 80 céntimos) y si es Rajoy porque su estrategia de crispación y desgaste no ha calado todo lo hondo que se consideraba necesario y la situación no se puede estirar más.

En mi opinión lo más lógico sería que los dos llegaran al acuerdo de dejar la política y abrir la puerta a una nueva remesa de "representantes del pueblo". Ninguno de los dos ha demostrado que valga para esto y los que tienen detrás tampoco han sabido convencer (los del PSOE por permitir que Zapatero entrara en la guerra del PP y éstos porque han alimentado la crispación hasta niveles inimaginables con su chulería y desprecio). Si Zapatero exigió a Maragall que se fuera, por las mismas razones el debería seguir el camino equivalente. Y lo de Rajoy es todavía más claro, ya que ya ha perdido unas elecciones y siempre ha ido a remolque del gobierno

Sea como sea, de aquí a un año la crispación habrá alcanzado su cota más alta, sabremos la verdad sobre el 11-M, ETA habrá vuelto a atentar, la campaña será larga y habrá un ganador, un perdedor y muchos cuervos disputándose las migajas. Los del PP están claros, si el que cae es el PSOE habrá que ver que pasa

Etiquetas: España, Politica