Aunque saltó en la tarde del martes, fue la noticia de ayer. Rajoy, impulsado por la derecha más rancia y menos dialogante de su partido, se cargó de la lista a Gallardón, dejándolo en una posición muy complicada, fuera del parlamento y teniendo claro que su partido no le apoya

La jaula de grillos en la que se había convertido la comunidad de Madrid en los últimos tiempos no podía acabar bien. Las intrigas para suceder a Rajoy (al que todos dan por derrotado) tenían que acabar con un vencedor y un vencido. Si Gallardón hubiera ido en la lista y Aguirre se hubiera quedado de presidenta, el primero habría ganado. Pero no ha sido así y Aguirre da un golpe de mano, quitándose al principal aspirante de un tirón y quedando ella al margen de una eventual derrota (si Rajoy gana no habrá sucesión y tendrá tiempo para planificar la acción, ahora como candidata número uno para dentro de unos años)

Las conclusiones que debemos sacar los españoles y, sobre todo, los madrileños, es que a Aguirre le interesa poco la Comunidad porque sólo la quiere para seguir ascendiendo (y está dispuesta a cualquier cosa como ya se vio con el caso Tamayo) y que el PP es por dentro como el PSOE en los tiempos de Borrell y Almunia. No se si a los seguidores del Partido Popular les pasará como a veces pasa en el fútbol, que prefieres que pierda tu equipo para que echen al entrenador y todo cambie a mejor, pero seguro que hay muchos que ya no tenían tan clara la trayectoria que estaba marcando su partido e igual ahora reflexionan un poco sobre lo que ha hecho el PP desde su derrota el 14-M y en lo que ha convertido la política nacional

Yo, al menos, espero que el PP pierda, Rajoy y su camarilla tengan que abandonar y que a Aguirre la jugada le salga mal y tenga que seguir encerrada en la comunidad los tres años que le quedan (porque espero que en el 2011, sin Simancas y después de lo visto, tenga por fin la derrota que debió tener hace 5 años)

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