Para esto no se inventó la licencia Creative Commons. Permitir,
como muchos hacemos, la utilización de nuestras creaciones aunque sea con ánimo de lucro, con el reconocimiento como única petición no se merece esto:
Psicobyte escribió una historia magnífica sobre el derecho de los católicos (y los informáticos) a contraer matrimonio. Un sarcasmo fantástico y divertido contra quienes se oponen al matrimonio gay.
Aquello fue el 18 de octubre. Pasados ocho meses, el articulista Javier Marín Ceballos del periódico La verdad de Murcia ha plagiado descaradamente aquella historia. [...]
Psicobyte es un tío generoso que pone su inspiración a disposición de todo el mundo. Su blog muestra claramente la licencia bajo la que se distribuye su obra. No le importa que le copien, que le modifiquen lo que escribe ni que lo vendan. Sólo exige reconocimiento y que la obra derivada se comparta bajo la misma licencia... y Javier Marín Ceballos no lo ha respetado (que es de lo que se trata, de respeto).
Y aunque aprovecho para recomendar la historia de Psicobyte (que no había leído y me parece genial:
Matrimonio y católicos) siento una vergüenza horrible al ver como alguien pretende pasar por buen escritor sin merecerlo. Y seguro que incluso más de uno lo ha felicitado por su genial artículo.
Desde otro lugar:
Ego DemActualización: El propio Psicobyte
ya ha contestado.Actualización#2: En un comentario en
Psicobyte el propio "autor" pide disculpas y explica lo que pasó. Yo le creo, aunque debería tener más cuidado.
Gostei muito do seu texto. Certamente voltarei mais vezes. Até logo
Abraço
Ismael (Brasil)
Vuelve cuando quieras
Seras bien recibido
Até logo
Yo tambien puedo cobrar por eso...
Desmontando a Irichc: La homosexualidad
Los escritos de Irichc están repletos de contumaces falacias que, aún siendo desveladas y refutadas una y otra vez por mí y por otros, sigue reproduciendo con el afán de ganar por aburrimiento. El fondo de su argumentación se resume en estos puntos:
1- El matrimonio se define estrictamente como la unión de un hombre y una mujer para procrear.
Falso. Etimológicamente la palabra matrimonio significa "vínculo entre madres para la salvaguarda de sus posesiones (los hijos). Su reconocimiento como institución data de las arcaicas sociedades matriarcales (MARTIN-CANO, Abreu). El matrimonio fue, en consecuencia, primigeniamente una institución homosexual. Posteriormente el auge de las sociedades patriarcales modificó tal acepción para hacer de la mujer un patrimonio (posesión del padre) pero conservando su denominación primitiva. Ya en el presente, la definición utilizada por Irichc es religiosa y no la que está presente en nuestro código civil donde no aparece como obligación de los conyuges la procreación.
2- En todo caso, tradicionalmente el matrimonio siempre se ha entendido como la unión de un hombre y una mujer.
La historia no constituye un argumento definitivo. Si así lo fuera las prácticas, viejas como la humanidad, de la esclavitud o la discriminación de la mujer (v.g. en su derecho a voto) jamás hubieran sido eliminadas. Los Derechos Humanos, como esbozo de ética laica, son el mejor indicador del progreso de la Humanidad y de que lo que a la luz de la Historia se comprueba como indigno se debe de rectificar.
3- Los Derechos Humanos hablan de que el matrimonio debe serlo entre un hombre y una mujer.
Falso. El artículo en el que se reconoce el derecho al matrimonio se refiere a los hombres y las mujeres. No explicita que tenga que ser entre sexos diferentes. La forma del matrimonio se deja al arbitrio de los Estados Partes.
Por otro lado, el artículo 26 del Pacto de los Derechos Civiles de la ONU reconoce que no se puede discriminar a ningún colectivo por razones de sexualidad.
4- La homosexualidad es una enfemedad.
Falso. La APA (Asociación Americana de Psiquiatría) retiró a la homosexualidad del catálogo de desordenes mentales (DSMII) en 1973. La consideración de la homosexualidad como psicopatología y la fundamentación de las terapias reconductivas proviene, salvando los prejuicios religiosos, del psicoanálisis. Sin embargo, como demostró Popper, el psicoanálisis no es una ciencia sino una hermenéutica de los procesos psicológicos.
Actualmente la APA desaconseja toda terapia destinada a la reorientación de las personas homosexuales. La gran mayoría de los grupos de psicólogos y psiquiatras que aún usan estos métodos se organizan alrededor de organizaciones médicas religiosas como la americana NARTH.
5- Es que Dios fundamenta el matrimonio así o asao.
El estado español es un régimen democrático cuyo código máximo, la Constitución, se declara aconfesional. Por tanto ninguna moral religiosa concreta se puede alegar para fundamentar sus leyes. En todo caso la firma de los Derechos Humanos determina que ninguna ley española pueda contravenirlos.
6- El problema es el nombre. ¿Por qué tratar como igual a lo que no lo es? ¿No sería más justa la consideración de parejas de hecho?
Es obvio que el que se unan en vínculo afectivo dos personas de diferente sexo constituye un hecho objetivamente distinto a que lo hagan dos personas idénticamente sexuadas. Sin embargo esta distinción también es obvia en la unión de una persona alta con otra baja, de una rubia con una morena, o la de una negra con otra blanca y no por ello la dejamos de llamar matrimonio. A esto se le llama diferenciar lo fundamental de lo accesorio.
Por otro lado, según el código civil la procreación no constituye una obligación de los contrayentes (si esto fuera así le estaría prohibido el matrimonio a estériles o ancianos) luego una pareja homosexual está en condiciones de cumplir todos los requisitos para constituirse en matrimonio. Estos requisitos son la fidelidad y el cuidado de los vástagos (propios o adoptados). Además en las parejas homosexuales existe la misma capacidad que en las heterosexuales para sentir amor mutuo. Por lo tanto no existe razón para que lo que es fundamentalmente igual se llame de forma diferente.
7- Un niño tiene derecho a tener un padre y una madre. Es como siempre ha sido.
Falso. No existe derecho alguno a que un niño posea un padre y una madre (Convención sobre los derechos del niño de la ONU) como sí que lo hay a tener un nombre, una nacionalidad, a conocer a los padres y a ser cuidado por ellos (Art. 7-1).
Por otro lado los homosexuales han adoptado niños de manera individual desde siempre y no se ha demostrado que esto acarrease ningún perjuicio a los infantes.
En conclusión, las parrafadas del sujeto Irichc carecen de todo rigor lógico, legal o moral aunque, eso sí, constituyen un valioso ejemplo de homofobia argumentada.
El fútbol pronto dejará de ser un privilegio.
Tras largas deliberaciones la FIFA decidió al fin que a partir del mes de julio se encuadrarán dentro de este deporte “no sólo las concepciones futbolísticas más tradicionales”, consistentes en meter el pedazo de cuero con los pies entre tres palos, sino que “también se dará cabida al juego libre con las manos”, quebrándose de este modo el tabú histórico que excluía dichas actitudes de las reglas.
La medida viene propiciada por las quejas de los colectivos que consideran que su derecho a jugar con todas las extremidades se ve lesionado por la restricción “antinatural” a las inferiores. En relación al tema su portavoz en España comunicó a esta agencia que “si Maradona pudo hacerlo y fue válido, ¿por qué a nosotros se nos discrimina?”.
La Federación ha tenido que ceder igualmente a las presiones de los grupos que, en buena lógica, exigían la supresión de otro prejuicio, quizá el principal y más ominoso, es a saber: que se requiere una pelota, dos equipos y un campo para que el partido pueda celebrarse. Esta consideración, bien mirado gratuita, quedará abolida definitivamente gracias a la legislación en trámite.
A pesar de las quejas de ciertos sectores poco aperturistas, las autoridades competentes han insistido en la importancia de no variar la denominación “fútbol”, que, gracias a su nuevo significado, englobará prácticas hasta ahora marginadas de la esfera futbolística, como el balón bolea, el lanzamiento de jabalina o el póquer. Todo ello, dicen, en aras de la igualdad más escrupulosa y del derecho a marcar goles, deducido espiritualmente del derecho a la libertad de movimientos.
Los jubilados artríticos están de enhorabuena. Si bien su incapacidad física hacía imposible que se integrasen a las ligas de balompié, en cuestión de semanas serán tan válidos como el que más para emular a Ronaldinho. Sin moverse de la silla, por supuesto, y partiendo la baraja de naipes mientras las enfermeras hacen la ola.
Saludos.
Daniel.
http://www.miscelaneateologica.tk
Mikimoss:
1) Me descubro ante tu magufismo ampuloso y huero. Es difícil decir menos en más palabras.
El irichc contra el que "peleas" es un imbécil creado por tu imaginación. El verdadero irichc se ríe de ti y se conforma con que ser leído y contestado con honestidad.
2) Sobre tu punto 7, que es el único al que, a primera vista, podría concederse cierta mordiente: los derechos sólo se reconocen cuando hay amenaza de que sean conculcados. Hasta entonces permanecen en la costumbre y, en su caso, implícitos en la letra de la ley.
Pues bien, hace una semana el derecho a tener padre y madre era algo que la naturaleza garantizaba de suyo, salva la contingencia de la muerte de los progenitores. Con todo, desde este fatídico día se ha hecho necesario en España (no así en el resto del mundo) reconocer de forma clara un derecho pisoteado, por lo que las futuras convenciones deberían contemplarlo.
Saludos.
Daniel.
Irich, para tu información, se ha abierto la discusión en un post propio spam cristiano, asi que por favor, todo lo que quieras poner sobre este asunto ponlo allí, que es un sitio más apropiado.
Te contesto directamente allí