Ante un fin de semana como el que acaba de pasar, en el que los fascismos han estado a la orden del día, vale la pena preguntarse en que nos hemos equivocado cuando un "¡¿Por qué no te callas?!" llama más la atención y crea más repercusión que un asesinato, teniendo en cuenta que ambos tienen el fascismo como telón de fondo

El rey se sale del tiesto y entra en el juego de Chavez, un pseudodictador bananero y populista. Rompe su tradicional saber estar y talante e interrumpe la pataleta del presidente tres veces electo de Venezuela en la que llama fascista a Aznar. Y encima se va de la sala, perdiendo la posible razón que le quedaba. Y es que Aznar puede haber rozado a veces la derecha más derecha y, sobre todo desde que ya no es presidente, quizá se le esté yendo la cabeza. Pero de lo que no cabe duda es que en ningún momento intentó ser autoritario ni perpetuarse en el poder (cosa que no pueden decir otros), respetó el orden establecido y acató la decisión de las urnas (aún con el telón conspirativo de fondo)

Pero es que esta no tenía que haber sido la noticia del fin de semana. Ayer, un fascista de los de verdad, asesinó a un menor en Madrid. Un muerto por su ideología en nuestras mismas calles, en nuestro mismo metro. Y eso si que no se puede consentir ni olvidar. El chico acudía a reventar una manifestación convocada por Democracia Nacional contra "el racismo antiespañol" y en algunas fachadas de Madrid se podía ver este cartel la semana pasada:


¿Quién consintió esta manifestación? ¿En este país no se puede injuriar a la corona pero si se puede hacer apología del racismo? ya que abrimos el bote ¿por qué no ilegalizamos algún partido más y no con menos razón?

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