Se puede negar, se puede esconder, incluso se puede mirar para otro lado, pero sea como sea hay que ser objetivos y decir que la crisis ya está aquí. Y no sólo se ve en los que compraron su casita y ahora no les da para pagarla, nos la podemos encontrar en cualquier parte
No vivo en un barrio rico, pero las cosas que me voy encontrando últimamente dan que pensar. El hombre contando los centimos para ver cuanta leche puede comprar para añadir a su dieta de dos lechugas; la abuela que compra un solitario plátano y le entrega al frutero la cartera para que coja "las pesetas", poco hay de donde sacar; el coche rebosante de equipaje que un hombre y su hijo han convertido en hogar de dos camas.
¿Dónde habrá quedado aquella
vieja miseria de la gente que rebuscaba en los contenedores del Lidl o del corte inglés cuando todo esto iba bien? Entiendo que los que ya estaban mal cuando este país iba bien se deben encontrar ahora mismo al borde del precipicio.
Vamos a ver tiempos duros. Cada vez se oyen más casos de empresas que están limpiando empleados poco a poco para ajustar presupuestos, o de sectores que no funcionan porque la gente no consume. La pescadilla sigue girando, al menos ella tiene su cola para comer
Etiquetas: España, MundoBola
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